Las exportaciones pesqueras siguen sin levantar cabeza. Así lo reflejan las estadísticas oficiales del Senasa, que indican que entre enero y julio de este año los envíos de pescados y mariscos al exterior apenas superaron en un 3,3% en volumen a los registrados en el mismo período de 2012.
Este leve incremento resulta sintomático si se tiene en cuenta que mientras que el año pasado la industria marplatense se mantuvo paralizada durante 4 meses por una huelga de marineros, en lo que va de 2013 no hubo ninguna circunstancia de fuerza mayor que perjudicara a la actividad. A pesar de que la industria no se vio afectada por ningún conflicto serio y operó con relativa normalidad, durante los primeros 7 meses de este año sus resultados comerciales fueron casi tan exiguos como los de 2012.
Según las estadísticas del Senasa, entre enero y julio últimos, la Argentina exportó 228.062 toneladas de pescados y mariscos, una cifra que evidencia una suba de apenas el 3,3% en comparación con el mismo período de 2012, cuando se enviaron al exterior 220.604 toneladas.
Así las cosas, en materia de exportaciones, este año va camino a arrojar un resultado casi tan malo como el de 2012, el cual fue uno de los peores de la historia junto a 2000 y 2001, cuando la crisis biológica de la merluza y la debacle económica del país habían provocado serias dificultades dentro del sector.
Sin recuperación tras la huelga
Al concluir la huelga de los marineros en agosto de 2012, se había generado la expectativa de que la pesca tuviera una consecuente recuperación en sus principales indicadores. Pero en el plazo de un año, los capturas se mantuvieron estables mientras que las exportaciones permanecieron prácticamente estancadas. Desde el sector empresarial, se evalúa que la actividad no repunta debido al aumento de costos y a la existencia de un tipo de cambio retrasado que consumieron su rentabilidad.
Estos factores provocaron que meses atrás fuera abierto un canal de diálogo con el Gobierno nacional para tratar de elaborar medidas de auxilio y que mejoraran la competitividad. Las múltiples iniciativas que habían sido planteadas en ese marco -como bajas en las retenciones de los productos con mayor valor agregado- no se materializaron aún en decisiones concretas.
En este contexto, las cifras de comercio exterior se ubican entre las peores de los últimos años. De seguir la tendencia actual y proyectando las cifras de los últimos 7 meses, resulta ostensible que al concluir 2013 el volumen de exportaciones terminará siendo muy similar al de los peores momentos de crisis de la pesca argentina. Incluso, es probable que las exportaciones se sitúen un 30% abajo en volumen con respecto a los mejores momentos de la actividad, como fue el año 2006, cuando llegaron a ser despachadas al exterior 580 mil toneladas de pescados y mariscos.
Según los datos del Senasa, de las 228 mil toneladas exportadas hasta julio de este año 132.970 toneladas fueron de pescados, es decir, un 0,6% menos que en el mismo lapso de 2012.
Hasta julio de 2013 también se exportaron 95.092 toneladas de mariscos, un 9,4% más que en la misma fecha del año pasado, cuando se vendieron al exterior 86.864 toneladas.
Los mayores registros de exportación fueron de calamar (Illex argentinus), con 64.403 toneladas, un 6,8% más con respecto a las 60.290 toneladas exportadas entre enero y julio de 2012. Las ventas de esta especie, junto al langostino -que también experimentó una suba. son las explican en mayor medida el tenue crecimiento de las exportaciones globales. En tanto que entre los recursos que registraron los mayores descensos con respecto a 2012 figuran la merluza de cola (-17,7%), la corvina (-0,9%) y el abadejo (-6,7%).
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