viernes, 16 de agosto de 2013

Anuncian plan de inversión para el Inidep.

El gobierno nacional desarrollará un proyecto orientado a mejorar la gestión de la actividad pesquera. Guillermo Cañete, coordinador del Programa Marino de Vida Silvestre y extrabajador del Instituto aseguró: “Hay áreas marinas donde no sabemos qué es lo que está pasando”.


El gobierno nacional anunció que desarrollará en 2014 un proyecto orientado a mejorar la gestión sustentable de la actividad pesquera: se prevé la incorporación de dos nuevos buques de investigación y la descentralización del Inidep, el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero, con sede en Mar del Plata. La inversión prevista es de más de 280 millones de pesos.

El especialista marcó la necesidad de fortalecer el instituto nacional. “Creo que es un momento crítico: los barcos del Inidep están llegando no sé si al final de su vida útil, pero tienen una carga de mantenimiento muy importante para poder tenerlos a son de mar”.

Actualmente, cuenta con tres embarcaciones que realizan las campañas de investigación: el Cánepa -uno de los más antiguos y con más complicaciones para salir al navegar que sería reemplazado-, elOca Balda y el Holmberg, “con problemas de mantenimiento, pero operativos”.

El plan de inversión, que estará a cargo del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, busca fortalecer las capacidades del Inidep a través de la compra de dos buques, lo cual insumirá unos 180 millones de pesos; y la expansión de los servicios en la sede de Mar del Plata, así como también regionalizarlos en la costa patagónica.
El proyecto contará con el respaldo crediticio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que aportará 55% de los recursos a invertir, préstamo que se aprobará en septiembre, según anunció la agencia Télam. El objetivo es que el organismo perfeccione la obtención y análisis de información primaria biológica sobre los recursos pesqueros y los factores ambientales relevantes.

La tarea del Inidep es clave para brindar un asesoramiento científico al organismo regulador encargado de las medidas de gestión de la actividad, el Consejo Federal Pesquero, que determina –entre otras cosas- las cuotas de captura. Es el instituto encargado de medir el pulso de la pesquería y de todo el ecosistema marítimo.

En este marco, Cañete destacó que la iniciativa coincide con un diagnóstico realizado por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), a través de la contratación del Consejo Federal Pesquero para realizar una planificación estratégica de la investigación pesquera en Argentina.

El resultado del estudio fue presentado el mes pasado en Mar del Plata: “Justamente lo que salía era la necesidad de articular la capacidad del Inidep con institutos y grupos de investigación a lo largo de la costa, las Universidades, el Ministerio de Ciencia y Técnica; usar de la mejor manera los recursos disponibles para hacer investigación marina; y tener barcos de investigación operativos para que se puedan cumplir las campañas”, detalló el biólogo.

En concreto, el proyecto procura mejorar la calidad y cobertura geográfica de la investigación pesquera en zonas marítimas, a través de la modernización de la infraestructura y el equipamiento.

“Los barcos van a aportar capacidad operativa para llegar a algunas áreas de investigación costeras donde los barcos actuales no podían actuar por una cuestión hasta de calado, el tamaño del barco y el efecto de las hélices, el ruido y la distorsión, que afecta el fondo marino. Un barco más chico, en esas condiciones, es más eficiente”, reparó.

Y planteó otro desafío: “Hay que ver si se va a tratar de llegar a altas profundidades, cosa que en estos momentos no está el Inidep con posibilidad de hacer. Hay áreas del mar que no se están pudiendo relevar como por ejemplo más allá de la milla 200, donde está el talud continental: estamos hablando de aguas de altamar donde vienen barcos extranjeros a tomar información y nosotros no tenemos capacidad propia de estar allí para tomar esa información”.

En otro orden, reparó en que otros de los puntos que se desprenden del diagnóstico de la FAO son “el impacto de la imposibilidad de mantener la secuencia de campañas de investigaciones, o no hacerlas a tiempo; y la necesidad de disponer de plataformas de muestreo pensando en la necesidad de conocer más sobre los ecosistemas y no sólo sobre el recurso que se está explotando”.

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