En medio de la exagerada alegría que desparramó Gustavo Pulti y todo Acción Marplatense en el búnker del Hotel República, se deslizó la estrategia a la que apelará el oficialismo de cara a octubre: operar para que el Frente para la Victoria baje sus listas.
Sin embargo, los méritos de Pulti en esta elección no parecen ser suficientes para lograr eso. Si bien se trata de una elección legislativa y los jefes comunales no compiten, en todos los casos se ponen al frente de la campaña para respaldar a sus candidatos. En ese contexto, apenas seis de los 135 jefes comunales que hay en la Provincia sacaron menos votos que el de Mar del Plata.
De esos seis, cuatro atraviesan crisis terminales. Pablo Bruera (La Plata, 16,18%) quedó expuesto tras la trágica inundación que vivió la capital bonaerense y la falsa foto que hizo circular por redes sociales supuestamente asistiendo a los damnificados, mientras estaba de vacaciones en Brasil. José Inza (Azul, 14,39%) está acorralado por denuncias y acusaciones de corrupción contra sus hombres de confianza. A tal punto que desde la oposición intentan avanzar con un proyecto para destituirlo. José Luis Vidal (Necochea, 10,51%) llegó al cargo tras la salida de Horacio Tellechea, expulsado de la Intendencia por la compra irregular de aparatología médica. Y Pablo Guacone (San Pedro, 14,11%) también enfrenta denuncias en su contra y embates de la oposición en busca de una salida anticipada.
En los otros dos casos, las internas políticas hicieron lo suyo y Enrique Slezack (Berisso, 14,43%) yGustavo Bevilacqa (Bahía Blanca, 13,09%) también sufrieron reveses electorales.
Los 129 intendentes restantes de la Provincia consiguieron que la lista que apoyaron obtuviera más del 16,44% que sacó Alejandro Ferro, a la cabeza de la lista de Acción Marplatense.
Sin un golpe de timón fuerte parece difícil que la lista del oficialismo descuente los 8 puntos que le sacó el Frente Progresista Cívico y Social, que también debe trabajar para limar asperezas. Por eso, el propio Pulti mostró sus cartas el domingo y este lunes, salió a jugar fuerte.
La mesa del Frente para la Victoria Mar del Plata – Batán, encabezada por el pultista K Eduardo Niella, acusó a Carlos Cheppi, Daniel Rodríguez y Adela Segarra de haber “amontonado” y, señaló, esa actitud fue repudiada por los marplatenses. “Deben dar un paso al costado porque han bastardeado el proyecto nacional de la Presidente, exponiéndola a una contundente derrota en General Pueyrredon”, señalaron.
Tal afirmación resulta, cuanto menos contradictoria, pues algunas líneas antes Niella saludó al “pueblo marplatense que se ha expresado soberanamente y con contundencia, respaldando la clara, firme y resuelta decisión táctica de nuestra jefa y conductora: Cristina Fernández de Kirchner”.
El reclamo, así, apunta a que Daniel Rodríguez se retire de la contienda de octubre, pero no para que gane Martín Insaurralde –que el domingo derrotó a Sergio Massa en Mar del Plata-, sino para que triunfe Pulti.
Esta estrategia se manejaba desde antes de la Primaria. Pero para saber si era viable o no había que esperar los resultados del domingo. El Frente para la Victoria, en su conjunto, sumó 13,13 puntos, tres menos que lo que obtuvo Acción Marplatense. Es difícil suponer que si Rodríguez retira su candidatura todos esos votos irán derecho a Ferro. Más allá del apoyo del aparato kirchnerista (teleconferencia con Cristina, dos visitas de Insaurralde, el apoyo de Juan Curuchet y fondos para la campaña), Pulti no ha logrado conquistar a muchos K ortodoxos que jamás le regalarían su voto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario