domingo, 18 de agosto de 2013

Con una temperatura de -5° se avistaron ballenas en la costa marplatense.

Con 5º2 bajo cero, registrados a las 7.40, ayer se vivió la temperatura más fría de lo que va del año mientras que la sensación térmica alcanzó los 7º2 bajo cero a las 7, según los datos proporcionados por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).


A pesar del frío, el cielo se mantuvo durante toda la jornada despejado y el viento del sector norte ayudó a superar la ola polar, por lo que tanto turistas como marplatenses no dudaron en salir a recorrer uno de los puntos geográficos más elegidos: la costa. Y, los que perdieron la vista en el mar, tuvieron su recompensa al poder divisar el paso de las ballenas hacia el sur del país. En uno de los sitios donde se las pudo observar con mayor cercanía fue en el norte de la ciudad, ya que poco después del mediodía los ejemplares se dejaron ver en Acevedo y la costa. Todos los paseantes que estaban en las inmediaciones, como en un acto reflejo, desenfundaron sus celulares para tomar la instantánea.

Así, las ballenas se convirtieron rápidamente en las estrellas del momento y casi nadie se quiso perder el avistaje.

Con ayuda del viento norte y del sol, el mercurio del termómetro fue en ascenso y la máxima se registró a las 15.30, con 14º2, de acuerdo a lo informado por el SMN.

Para hoy se esperan condiciones climáticas similares, aunque el viento -que seguirá del cuadrante norte- intensificará su presencia y son probables las ráfagas.

Y todos esperan que se repita la visita de las ballenas.

Miramar también

Como en los últimos años durante esta época las ballenas francas australes vuelven a convertirse en un espectáculo digno de ver desde la costanera de Miramar, algo que viene repitiéndose con una periodicidad cada vez más exacta, de acuerdo al recorrido que éstas desarrollan hacia el sur argentino.

Sobre la presencia de las ballenas, hay teorías que actualmente se encuentran en estudio sobre los motivos que las llevaron a recalar con mayor asiduidad en este destino. Algunos aducen que al estar más protegidas por ser "Monumento Natural Nacional" se impide la caza indiscriminada, sobre todo de las francas australes cuyas características de posicionamiento son bastante costeras.

Otra de las hipótesis está basada en su etapa de descanso en Puerto Madryn, donde generalmente las gaviotas se alimentaban con restos de piel muerta pero en el último tiempo hubo registros donde fueron víctimas de picotazos y esta extraña situación retrasa su llegada a ese punto turístico tradicional de avistaje.

Tampoco se descarta que cambios de temperatura en las corrientes marinas hayan determinado que estas ballenas modifiquen o al menos retarden su recorrido por el mar argentino, teniendo en cuenta los miles de kilómetros que realizan generalmente.

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