Mientras el empresariado local asegura que el sector portuario atraviesa un momento de crisis por demás contundente, desde el Sindicato Obrero de la Industria del Pescado (Soip) se mostraron un poco más optimistas. Es que, si bien reconocieron que el Puerto no atraviesa su mejor momento, entendieron que “hay trabajo y pescado”. Igualmente, cuestionaron el retraso en el abono de haberes: puntualmente, el 50% de las empresas le debe a sus trabajadores el salario de las últimas quincenas.
Según explicó a El Atlántico la secretaria general del Soip, Cristina Ledesma, hoy día, la situación en el Puerto dista bastante de ser la ideal pero, en comparación al año anterior, “claramente se ha mejorado”. “Hay trabajo y pescado; obviamente, no tenemos el ritmo de otras épocas, pero al menos el movimiento se incrementó”, sostuvo.
Igualmente, Ledesma reconoció que las complicaciones expuestas constantemente por el sector empresarial tienen consecuencias directas sobre los trabajadores, en mayor o menor medida. “El 50% de las empresas le adeuda el salario a sus empleados, estamos hablando de unas 80 empresas que deben los haberes de las últimas quincenas”, sumó la dirigente, que luego detalló: “Los retrasos no son muchos y tampoco en todas las empresas; siempre se cobra a partir del cuarto día hábil y notamos que hay atrasos de una semana, diez o quince días”.
Ante esta situación, la secretaria general del Soip solicitó a los dueños de las compañías regularizar su situación, ya que estas irregularidades repercuten negativamente sobre todo el circuito sindical.“Obviamente, si no se abona el salario, tampoco se avanza en lo que son los montos por obra social y la cuota sindical, por lo que las demoras son aún mayores”, precisó Ledesma, y luego aclaró que, en orden de mejorar esta situación, se están haciendo recorridas por las fábricas para tratar de resolver este conflicto.
“Le pedimos a los empresarios que primero le paguen a los trabajadores y después se ve la situación con el Soip; nuestro objetivo principal está del lado del empleado, por lo que podemos soportar los atrasos un poco más”, advirtió la dirigente, al tiempo que se mostró expectante ante una próxima reunión interministerial: “Esperamos que una vez que se resuelvan estas cuestiones de base podamos comenzar a plantear las inquietudes del sector, pero con vistas a una solución real”.
Por otro lado, la representante de los obreros del sector portuario retomó uno de los temas más controversiales: la registración laboral. Sobre eso, dijo que, si bien los organismos oficiales han anunciado diferentes medidas tendientes a reducir el empleo en negro, la realidad da cuenta de que hoy, en muchos casos, lo urgente se antepone a lo importante.
“Hemos parado un poco con las inspecciones, porque la flota estuvo parada y la verdad es que no es el momento, porque realmente no hay demasiado trabajo”, admitió Ledesma, que raudamente destacó la necesidad de que se pueda avanzar en ese sentido, ya que el blanqueo representa, para el trabajador, la adquisición de muchísimos derechos que hoy tiene postergados.
“Después de lo fue el año pasado -continuó la secretaria general del Soip- no volvimos a presionar con el tema. Estamos esperando a que el momento mejore para poder volver a arrancar. La idea siempre es defender al trabajador y lograr una mejora para él, no empeorar la situación o generar un conflicto”.
Enseguida, y ya para finalizar, Cristina Ledesma adelantó que, teniendo en cuenta las vísperas del inicio de la zafra de anchoíta -período en el que se emplea a muchísima gente con poca registración- la idea es poder plantear ante algún organismo la necesidad de retomar las inspecciones. “Queremos que el sector pueda mejorar, pero entendemos que hay que esperar al momento justo, a que pase esta crisis de la que tanto hablan los empresarios. Hay muchas cosas que plantear pero, para hacerlo de la mejor manera, es necesario esperar”, concluyó la dirigente.
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