Este viernes, al ver que la maquinaria pesada continuaba avanzando sobre el terreno del humedal ubicado en Punta Mogotes, seis activistas de Greenpeace decidieron intervenir: tras ingresar al lugar, tomados de las manos, se interpusieron ante una retroexcavadora que casi atropella a uno de los manifestantes.
Frente a la actitud de los ambientalistas, los operarios que trabajaban en el terreno debieron detenerse para evitar un accidente y poco después se acercó personal de Prefectura, que había sido convocado por las autoridades del club.
Pedro Figueroa, coordinador de la campaña de Greenpeace, reconoció que si bien este viernes lograron paralizar los trabajos, “seguramente vuelvan a ir el lunes”, y explicó a 0223 que la idea es “demostrar que la lucha sigue en pie” por el valor ecológico, educativo y científico que posee el espacio.
“Es fundamental preservar este ambiente de las obras ilegales que avanzan y rellenan la laguna con escombros, arrasan la vegetación y la fauna natural”, sostuvo, y subrayó la necesidad de que el Senado bonaerense “acelere los tiempos” y apruebe el proyecto de Ley que declara provincial a la Reserva.
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