miércoles, 29 de mayo de 2013

Otro caso de gatillo fácil en Mar del Plata? Acusan a policía de balear a un nene en la cabeza.

Según informan los periodistas del diario "El Atlántico", el fiscal dispuso la aprehensión del efectivo por `lesiones graves´. También hay dos jóvenes detenidos, a quienes el uniformado perseguía debido a un supuesto asalto a una casa en calle 222 y 31. La opinión de la familia y las acusaciones de los vecinos

Un nene de 12 años recibió dos impactos de bala en la cabeza en un confuso episodio ocurrido este lunes a la tarde en el barrio Belgrano. Los familiares y vecinos señalan como autor de los disparos a un efectivo policial, mientras que la policía -que no emitió una comunicación oficial- coloca al hecho en medio de un tiroteo con delincuentes, por lo que el herido sería producto de “una bala perdida”.

El efectivo quedó aprehendido bajo los cargos de “lesiones graves”, lo que confirmaría -según la carátula que el fiscal Amavet consideró oportuna- que los disparos que hirieron al chico provinieron de su arma reglamentaria. Además, hay dos jóvenes detenidos acusado de cometer un robo en cercanías del lugar.

Además, en el marco de la versión policial, los apresados serían los que habrían participado del tiroteo con el efectivo. Ambos quedaron imputados de “tentativa de robo agravado y tenencia ilegal de arma”. Sin embargo, testigos los señalan como “perejiles a los que les plantaron el arma” para desligar al policía de su accionar negligente.

La testigo clave es una niña de 8 años, hermana del chico baleado. Los nenes se encontraban, pasadas las 16, en el patio de su casa, ubicada en calle 226 entre Azopardo y Bouchard, juntando basura. La nena le dijo a su familia que un hombre mayor se metió en el patio -que da al pulmón de manzana-, agarró a su hermano del cuello, lo tiró al piso y le disparó en la cabeza. El menor quedó tendido en el pasto dejando un charco de sangre.

Al oír el disparo su padre salió a ver qué pasaba y allí lo encontró. Mientras le limpiaba la sangre de la cara con una servilleta, un vecino alistaba el auto para llevarlo a la salita de salud del barrio. “No podíamos esperar 40 minutos a que venga una ambulancia” relataron los familiares, quienes dijeron que luego fue trasladado al Hospital Interzonal, donde lograron estabilizarlo.

Este lunes a la noche, el menor fue sometido a una cirugía compleja que duró muchas horas para lograr salvarle la vida y luego fue trasladado al Materno Infantil, en donde, según se informó este martes al mediodía, evoluciona favorablemente.

¿LO FUSILARON?

El Atlántico concurrió a la casa de la víctima. Al llegar, la familia estaba desesperada y sin entender ¿qué pasó?. Mostraban una vaina servida que había quedado en el patio. Ellos querían dar su versión, ya que están seguros de que el que le disparó al menor fue un efectivo vestido de civil, y tienen miedo de que la policía lo encubra. “Acá a la vuelta detuvieron a dos jóvenes y los acusan de disparar, pero la nena vio a una persona de unos 35 años en el patio”, afirmaron.

Los vecinos dijeron que en el lugar se hizo presente el titular de la undécima, subcomisario José Segovia, quien intentó defender al policía señalado, el cual se escudaba detrás del primero. “Se lo tuvieron que llevar porque la gente lo quería linchar”.

Según les habrían informado a los familiares, el efectivo acusado lleva por apellido Vázquez.

El llegar a la comisaría había mucha gente enojada, denunciando al efectivo por dispararle al menor y también por atropellar, luego, a dos mujeres y una nena que iban en moto.

Jaquelina, la mujer que manejaba la moto que fue chocada por un móvil policial sin patente, contó que acababa de retirar a su hija del Jardín Municipal N 23 Roberto J. Payró, ubicado en Bouchard, entre 224 y 226. “Salíamos con varias amigas, ya que habíamos llevado una torta porque le festejamos el cumpleaños a la nena en el jardín”. Todas afirmaron que vieron que la policía “venía en lo que sería una persecución y efectuando al menos 10 disparos sin reparar en que los chicos estaban saliendo del jardín”.

Según ellas, los efectivos agarraron a dos jóvenes que estaban por ahí y los acusaron de disparar. “Les empezaron a pegar muy fuerte y vimos cómo les plantaron el arma”.

La prima de uno de los aprehendidos dijo que su familiar se estaba yendo al trabajo cuando la policía lo agarró y le puso un arma en el bolso. “También vimos cómo el policía se metía en el patio y le disparaba al nene, y cuándo le dijimos qué había hecho decía que él no fue, que el disparo se le había escapado”, agregaron.

Varios de los testigos coincidieron en denunciar que el efectivo, quien se encontraba de civil ya que es jefe de calle de la seccional, “estaba drogado” y lo acusaron de burlarse de ellos cuando lo reconocieron en la comisaría.

Otra joven manifestó que quiso filmar lo que sucedía con su celular, pero una mujer policía le agarró el teléfono y se lo prohibió.

Francisco Rodríguez, el abuelo del nene herido, es el único que pudo hablar con la policía. Al salir, el hombre relató que los efectivos le dijeron que los dos aprehendidos son delincuentes que habrían entrado a robar en la casa del chico y por eso los perseguían. “Ellos dicen que la bala que hirió a mi nieto vino del cielo, que fue una bala perdida, pero yo le creo a mis vecinos que afirman que el que le disparó fue un policía”, sentenció.

El fiscal de Flagrancias a cargo del caso, Eduardo Amavet, dispuso la aprehensión del efectivo policial por el cargo de “lesiones graves” y ordenó que se realicen pericias sobre todas las armas de los uniformados que participaron de la detención de los supuestos delincuentes.

Amavet informó que todo comenzó cuando dos delincuentes rompieron la puerta de entrada de una vivienda en calle 222 entre 31 y 29. Tras amenazar con un arma a una madre y su hija que se encontraban en el interior, se llevaron ropa, alhajas, y chalinas que la mujer tenía para vender. Luego huyeron a pie.

Efectivos que vigilaban la zona los observaron corriendo con un bolso en la mano en actitud sospechosa y por eso comenzaron a perseguirlos. La persecución duró tres cuadras. En la huída los jóvenes se habían descartado del bolso con la ropa robada y dos armas en un taller que hay en el camino. Las armas incautadas son un revólver 22 y restaba determinar si el otro se trataba de un 38 o 32.

El fiscal no quiso informar sobre el calibre de la vaina servida encontrada en el lugar donde el nene fue herido.

Redacción El Atlántico

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