miércoles, 24 de julio de 2013

Aldosivi apeló en la Corte el fallo sobre la evaluación de impacto ambiental en la Reserva.

Se venció el plazo para que el club presente el informe al Municipio y según aseguraron los abogados de la institución deportiva, la resolución judicial resultó recurrida por lo que ahora deberá decidir del máximo tribunal.


El plazo para que Aldosivi presente ante el Municipio -tal como determinó la Justicia- la evaluación de impacto ambiental por las obras en la Reserva del Puerto venció este miércoles. Sin embargo, el club no la entregó porque el fallo que ordenó ese trámite fue apelado. Ahora es la Corte Suprema la que deberá definir la situación.

En la Dirección de Gestión Ambiental del Municipio aguardaban que Aldosivi presente el informe ambiental tal como se lo habían solicitado por medio de una intimación después de la resolución de la Cámara Federal de Apelaciones. Desde allí se ordenó detener completamente las tareas en las reserva hasta tanto no fuera aprobado un proceso de evaluación ambiental. 

Pero uno de los pasos administrativos que podía detener esa presentación era que el club apele el fallo a la Corte Suprema de Justicia. Eso fue precisamente lo que ocurrió días atrás por lo que Aldosivi no cumplió con el requerimiento.

La directora de Gestión Ambiental, Claudia Baltar, había informado que hasta el lunes su dependencia no había sido notificada sobre si el club había apelado el fallo. Por eso hasta especuló con la posibilidad de aplicar una dura sanción al club: clausurar la obra.

“La sentencia fue recurrida y ahora tendrá que resolver la Corte, por lo que queda pendiente la determinación a partir de que el fallo no estaba firme”, aseguró el abogado de la institución Valentín Grasso .

En ese sentido, cuestionó la resolución de la Cámara Federal de Apelaciones que ordenó que se detengan completamente las obras hasta tanto Aldosivi no pase por el proceso de evaluación de impacto ambiental a cargo del Municipio, acción que deberá incluir una audiencia pública.

En cuanto a los responsables de realizar la evaluación, Grasso indicó que “la Cámara modificó el sistema vigente en la Provincia de Buenos Aires”. Y completó: “Estamos en una República y respetamos la división de poderes. Pero en este caso el Ejecutivo dice una cosa y el Judicial otra”.

Así apuntó a que el club ya presentó un informe ante el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (Opds) y ahora la Justicia lo obliga a hacerlo ante el Municipio.

“ERA UN BASURERO”


Ante el conflicto que lleva más de dos años, el abogado del club evaluó que “Aldosivi cumplió todo lo que tenía que hacer y ha hechos cosas para apaciguar la situación”.

Así aseguró que “el Opds nunca intimó a Aldosivi a que entregue el estudio de impacto ambiental porque entendieron que no era necesario a partir de que no estaba previsto realizar ninguna obra”. Y afirmó que “de todas maneras el club presentó esa documentación”.

Eso ocurrió el abril de este año tras lo cual fue aprobada bajo el argumento que ese certificado de aptitud ambiental se hizo con el convencimiento de que “había un proyecto de obra amigable con el medio ambiente”.

Desde la Asamblea de Vecinos Autoconvocados Trabajando en Acciones por la Reserva (AVATAR) cuestionaron la decisión al asegurar que no contuvo los pasos de participación ciudadana que son exigidas por ley como, por ejemplo, la realización de una audiencia pública.

Grasso confirmó que en este momento las obras están detenidas tal como lo exigió la Justicia aunque hizo una aclaración sobre la palabra “obras”: “No hay obras, sólo se realizan tareas de limpieza y de sembrado de chanchas. Nunca existió un proyecto para construir un estadio y no hay ningún presupuesto para hacer eso”, tal como se especuló en un primer momento.

Tras ello manifestó que “hay gente que entiende diferentes las cosas”. Y amplió: “Se ve que limpiar un terreno para que 500 chicos hagan deporte al aire libre en lo que era un basurero es un conflicto”.

EL CAMINO JUDICIAL

A partir de los límites del predio y de las obras que comenzaron a desarrollarse allí sin contar con un estudio previo de impacto ambiental, en 2011 se iniciaron las quejas por parte de varias organizaciones ambientalistas y grupos de vecinos autoconvocados.

Hace más de dos años, la Fundación Reserva Natural inició un amparo ante el Juzgado Federal 2 de Mar del Plata contra Aldosivi por medio del que solicitaba “la suspensión de la construcción de un estadio y Centro Deportivo en el espacio que fuera otorgado por ley 14.193 hasta tanto se contara con el debido licenciamiento ambiental”.

Así en junio de 2011 el titular del Juzgado, Eduardo Jiménez, dictó sentencia y rechazó el amparo. Su principal argumento respecto a las obras fue que ese no era “el ámbito adecuado para evaluar si efectivamente las tareas de limpieza y conservación del predio lindero a la Reserva Natural del Puerto Mar del Plata, ya monitoreadas y no objetadas por al Consorcio Portuario Regional local, poseen aptitud para generar daño ambiental o deban ser precedidas de estudios de impacto ambiental”.

Tras ello llegó la apelación por parte de la Fundación Reserva Natural Puerto Mar del Plata y en esa instancia fue que el pasado 19 de junio la Cámara de Apelaciones dio lugar al amparo y frenó las obras hasta tanto el Municipio autorice las obras.

Por eso, los abogados de Aldosivi recurrieron en los últimos días al máximo tribunal, la Corte Suprema, que deberá resolver definitivamente la situación.

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