Se avecinan definiciones por la nueva planta de efluentes. Mitigará el impacto ambiental del vuelco de los desechos al mar, se estima que duplicará la capacidad de tratamiento de la actual.

Buscan confirmar aspectos técnicos y financieros que permitan encarar la obra en el corto plazo. Por ahora solamente está asegurada la ejecución del emisario. Para completar el sistema es necesario reemplazar la planta de Camet por otra más moderna y mejor equipada.

A medida que se aproxima la conclusión del emisario submarino, prevista para fines de este año, la Municipalidad está intentando avanzar con una serie de definiciones que le permitan encarar en el corto plazo la construcción de una nueva planta de tratamiento de efluentes cloacales.

Con la realización de esta nueva obra -la cual requerirá de una inversión cercana a los 200 millones de pesos- la empresa Obras Sanitarias Mar del Plata-Batán (OSSE) prevé contar con un nuevo establecimiento que, entre otras cosas, permita duplicar la capacidad para tratar los residuos cloacales antes de que sean volcados al mar. De esa manera, por un plazo de varias décadas, podrá resolverse uno de los mayores problemas ambientales que existen en Mar del Plata.

El proyecto para reemplazar a la vieja planta de pretratamiento ubicada en Camet por una más moderna y mejor equipada, viene siendo desarrollado desde hace varios años y se espera que en breve comience a ser materializado con el acceso a un financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) otorgado a través del Gobierno nacional.

El hecho de que la construcción del emisario submarino -una tubería de 4.100 metros de extensión ubicada debajo del mar- esté próxima finalizar, provocó que en los últimos meses el municipio y OSSE aceleraran las tratativas con distintos organismos para asegurar que la edificación de la nueva planta comience a ser resuelta durante este mismo año.

"El proyecto ya está acordado técnicamente con el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), por lo que sólo está pendiente la firma de una serie de acuerdos entre la Nación y el municipio para avanzar con los trabajos", explicaron ayer a LA CAPITAL fuentes de la comuna, al describir en qué situación se encuentra la iniciativa.

Lo cierto es que a esta altura OSSE ya tiene resueltos varios aspectos del proyecto, como por ejemplo cuál será la localización del nuevo establecimiento, para el cual fue adquirido un predio en la misma zona de Camet, ubicado a 500 metros de distancia de la actual planta. Obviamente que una vez concretada, esta obra significará el fin del funcionamiento de la actual planta de tratamiento de efluentes, que será demolida (ver aparte).

La obra demandará una inversión de unos 200 millones de pesos, que en su mayoría, serán provistos por el BID a través del Gobierno nacional. En tanto que cerca de un 20% de los fondos tendrá que ser aportado por OSSE para lo cual, años atrás, la empresa comenzó a aplicar un cargo adicional a los contribuyentes, incorporado a la tarifa de aguas y cloacas.