En el despacho principal de la Municipalidad, este jueves, el intendente Gustavo Pulti recibió a funcionarios nacionales y provinciales, sindicalistas, y representantes de organizaciones de la sociedad civil. En total, cerca de 15 instituciones conformaron la Mesa local de Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil y Protección del Trabajo Adolescente, que realizará -en una primera instancia- un diagnóstico.
La vocera en la ronda de prensa fue Pilar Rey Méndez, presidenta de la Comisión Nacional de Erradicación de Trabajo Infantil (Conaeti), quien estuvo acompañada por Stella Casasola, referente local de Erradicación del Trabajo Infantil, del Ministerio de Trabajo de la Nación, y Ángel Ratto, delegado ministerial en la ciudad.
“Hoy se han cerrado unos primeros acuerdos sumamente importantes. En primer lugar, la elaboración de un diagnóstico de trabajo infantil en el Municipio, que se va a realizar con la cooperación de la Organización Internacional del Trabajo”, anunció la funcionaria.
“En función de ese diagnóstico -añadió-, en el ámbito de esta mesa la idea es diseñar las acciones concretas de intervención”.
La otra propuesta la dio a conocer María Luisa, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora e integrante del Consejo local de la Niñez: que todos los candidatos a concejales, pero también los provinciales y nacionales que pasen por la ciudad, se comprometan a trabajar coordinadamente por la erradicación del trabajo infantil.
“Es un acuerdo político, impulsado por el Consejo de la Niñez, de asumir el compromiso de tomar como eje la erradicación del trabajo infantil”, acotó Rey Méndez, quien precisó que la mesa tendrá un funcionamiento mensual.
“El proyecto que empezamos a trabajar en conjunto -sumó la titular de la Conaeti- tiene tres ejes: el primero es la conformación de una mesa local compuesta por actores gubernamentales, sector empresarial y sindical, y otras organizaciones de la sociedad civil”.
Por su parte Casasola resaltó el compromiso de todos los actores en la lucha contra el trabajo infantil. “Estamos ante un delito que implica explotación de menores y vulneración de derechos humanos”, sostuvo y destacó la importancia de “avanzar con hechos concretos”.
Al analizar la realidad del Municipio, explicó: “Al ser una ciudad turística, llegan a Mar del Plata centenares familias en busca de trabajo, y muchas veces terminan en campos y quintas donde son explotados. En este contexto, si hay niños o niñas y adolescentes, terminan también dentro del circuito. Por eso es fundamental dejar de naturalizar el trabajo infantil: esos niños y niñas deben estar en la escuela, deben tener tiempo para jugar. El trabajo infantil no sólo les quita tiempo para el estudio, sino que también deteriora su salud y el futuro de nuestra sociedad”.
“A primera vista surgen como principales sectores para estudiar el cordón frutihortícola y el basural, pero es importante esperar el diagnóstico que va a llevar adelante la OIT para determinar sobre qué ejes vamos a trabajar”, reparó.
DIAGNÓSTICO
En relación a la realización del diagnóstico, tomó la palabra Marcela Crovetto, consultora contratada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que será quien coordine el diagnóstico con consultores locales. “El perfil más fuerte es el cualitativo, para identificar las principales modalidades de trabajo infantil que haya en el Municipio, tratar de reconstruir la cadena de valor en la que se insertan, y ver qué secciones más generales hay en esos chicos, en materia de salud y educación, como principales ejes”.
Crovetto, que es investigadora de la Universidad de Buenos Aires, mencionó que se cuenta con ideas previas, como el sector pesquero y el agrícola. “Fundamentalmente en esta primera instancia vamos a ponernos en contacto con la Universidad Nacional de Mar del Plata para recopilar los estudios que ya tienen, y ponernos al tanto de lo que ya está trabajado, para confirmar si hay otras áreas que no estamos teniendo en cuenta”.
“A partir de allí definiremos si el trabajo será en todas las áreas o en las más críticas, según del tiempo del que dispongamos para hacer el trabajo, que todavía no lo tengo”, reparó.
La modalidad de trabajo será ir al territorio, para contactarse directamente con los actores locales. “Seguramente trataremos de hablar con docentes, con actores de salud, con promotores locales, con niños, niñas y adolescentes en la medida que se pueda, con sus familias. El mayor espectro posible”, precisó.
En este sentido, analizó: “A nivel intervención lo más difícil es romper con la idea de la cultura, de que pasó siempre, de que es algo histórico, de como ‘yo de chico lo hice y me fue bien’. Hay que ir contra el trabajo infantil por el daño que se causa en el desarrollo del niño y por la desigualdad de oportunidades que genera entre un niño que trabajo respecto a uno que no trabaja”.
EL SECTOR AGRÍCOLA
Rey Méndez explicó que “el sector más problemático del trabajo infantil en la República Argentina se encuentra en el ámbito agrícola”.
Y sumó: “Esto no quiere decir que no tengamos otras modalidades de trabajo infantil. Existen modalidades urbanas como los niños y niñas en estrategias de supervivencia, que para nuestra ley 26.390 son trabajo infantil, como la venta de estampitas, la realización de malabares en las esquinas; tenemos explotación sexual comercial de niños y niñas”.
Enseguida la funcionaria dijo que hubo avances en los últimos años: “Hay en el país una situación de trabajo infantil que se viene atacando muy fuertemente con las políticas públicas que se han instalado desde el 2003”, apuntó.
“A nivel país -detalló- hemos logrado una reducción sumamente importante de trabajo infantil: la primera encuesta específica que se hace en el año 2004 ha sido contrastada con el módulo que se realizó de relevamiento de trabajo infantil, en el último trimestre del 2012. Esto marcó una reducción del 66 por ciento del trabajo infantil en la República Argentina. No quiere decir que hayamos logrado erradicarlo”.
Para Rey Méndez “hubo muchos avances”. “Pero ahora tenemos que ser más efectivos, en un contexto del país donde tenemos la penalización del trabajo infantil. Que un niño trabajo en Argentina, implica la configuración de un delito penal”, acotó.
Por su parte, Pulti destacó el compromiso del gobierno municipal en “implicarse profundamente con esta línea de trabajo que tiene que ver con la ampliación de derechos en Argentina”.
“El trabajo infantil es un delito, es una deslealtad para con los demás trabajadores por parte de aquellos que se inclinan por esta forma de explotación. De por sí, es trabajo en negro, una competencia desleal de un empleador hacia otro, y es hasta una forma de creación de desempleo, porque lo medimos de acuerdo a la población económicamente activa. Cuando se reemplaza un trabajador formalizado por el trabajo infantil, se está creando desempleo”.
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