En el Día Internacional contra la explotación sexual y el tráfico de mujeres, el reclamo en Mar del Plata fue similar desde las diferentes agrupaciones que se movilizaron: los allanamientos y su posterior publicidad que hace el Municipio, no alcanza. El seguimiento y la atención de las víctimas prácticamente no existen. Por eso aseguraron que la situación es “más que grave”.
La trata de personas es el segundo negocio ilícito más rentable a nivel mundial y engloba todas las formas de violación de los derechos humanos de las mujeres. Mar del Plata es una ciudad de destino para víctimas provenientes de distintos países. Según estimaciones del movimiento Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumala) la ciudad llega a tener unos 400 privados y unas 4 mil mujeres en situación de trata. Durante la temporada se registra el pico más alto.
Este lunes, en el marco del día contra este delito, diferentes agrupaciones se concertaron frente a la Iglesia Catedral, en San Martín y Mitre, para difundir la problemática y repudiar las complicidades políticas y judiciales. Participaron, entre otras, Mumala, la Mesa Interinstitucional contra la Trata de Personas y diversas agrupaciones de izquierda.
“Vemos que desde el Municipio salen a publicitar mucho los allanamientos que, si bien es cierto que se realizan, no alcanzan. No hay un seguimiento y una atención y las víctimas quedan desamparadas”, describió Noelia Barbas, integrante de Mumala. Así planteó que en la ciudad la situación es “más que grave” y aseguró: “Esto nos hace pensar que no hay un interés real en la problemática”.
La complicidad del Estado
Durante la jornada, la “complicidad activa” de los poderes del Estado fue una de las principales denuncias. Los ejemplos apuntados fueron la dilación para la aprobación de la Ley de Trata, el fallo que absolvió a los acusados por la desaparición de Marita Verón y “las coimas policiales que se abonan tradicionalmente para que los privados sigan funcionando”.
Según la Ley 26.842 “la trata de personas es el delito por el cual se engaña, secuestra, traslada y aloja a personas con la finalidad de ser explotadas”.
Desde 2008 está vigente la ley 26.364, que establece a la Trata de personas como un delito federal, lo que permite que jueces y fiscales federales transiten las diferentes jurisdicciones, sin pedidos formales en cada provincia. Las agrupaciones que luchan día a día con este delito coinciden en que lo que ocurre en Mar del Plata es lo mismo que pasa en gran parte del país: “Las políticas públicas llevadas adelante para prevenir y combatir este flagelo continúan siendo insuficientes”.
En diciembre del 2012 la ley sufrió una modificación a raíz del impacto generado por el fallo que absolvió a los culpables de la desaparición de Marita Verón. Entre otros puntos, se eliminó la figura de consentimiento y se establecieron nuevos derechos para las víctimas y asistencia.
“BASTA DE DESAPARICIONES”
Natalia Acosta tenía 21 años cuando fue vista por última vez en 2009. Micaela Alvarado tiene 20 años y desde el 20 de abril de este año nada se sabe de ella. Marieta Tasat tenía 14 cuando en 2002 desapareció. Esos son algunos de los muchos casos del todo el país. Son los nombres y apellidos de una realidad que exige una solución.
En los postes de la peatonal y sobre la reja de la Catedral se exhibieron ayer dos “redes” de trata: hilos entrelazados en los que se enganchaban fotos de mujeres desaparecidas, carteles con nombres y fechas de desaparición y figuras de niñas en negro. A su vez, sobre una silueta negra se invitó a dejar una huella, esa misma que contiene la identidad de una persona, para exigir que “la trata no quede en la oscuridad”.
La campaña se extendió por todo el país y dejó en evidencia que hay problemas que se mantienen: Argentina, en el año 2013 y en plena democracia, sigue pidiendo “basta de desapariciones”.
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