lunes, 16 de septiembre de 2013

Los comerciantes de la zona Puerto quieren mejoras y también seguridad.

Mejoras en el espacio público y revitalización de las edificios históricos del Puerto son parte del plan de generar "ciudades para las personas", ideado como plan piloto por el estudio de arquitectura Gehl. Los comerciantes del sector se mostraron de acuerdo, pero pidieron seguridad.


"Ya nada es lo que era", señaló Vicente, en una especie de recitado tanguero en clave cocoliche, parado en la esquina de 12 de Octubre y Alcorta. El antiguo cine Normandie abandonado, numerosos comercios con las persianas bajas y carteles de "se alquila" en cada cuadra marcan el paisaje cotidiano del Puerto local.

Precisamente esa zona, con eje en la calle 12 de Octubre, es materia de estudio por parte del estudio arquitectónico Gehl a pedido de la Municipalidad local para implementar cambios concernientes en generar "ciudades para las personas". Uno de esos lineamientos implica que la urbe les de más prioridad a los peatones y ciclistas por sobre los automóviles, entre otras cuestiones, y hacer "más amigables" los espacios públicos.

"Estamos más o menos, el problema de la zona es la inseguridad que hay. Acá te roban y al otro día los ves caminando por la calle tranquilamente", se quejó Luciana, de una casa de venta de ropa ubicada al 3100 de 12 de Octubre.

Asimismo, después de pedir que "se prioricen las necesidades que tenemos, como la falta de seguridad", opinó que "enhorabuena hagan cosas para mejorar la zona, pero me parece que primero deben solucionar las prioridades".

A la cantidad de comercios cerrados o abandonados, se le suman los locales enrejados en su totalidad, justamente, por la falta de seguridad. "Mirá las puertas que tenemos -aseguró Nelson, señalando dos bloques de madera protegidos por rejas-, las pusimos porque nos hicieron saltar las de blindex".

El encargado de la casa de deportes ubicada en la intersección de Bermejo y 12 de Octubre, aseguró que "me parece positivo que sumen propuestas para mejorar el barrio, pero el gran problema que tenemos hoy es la inseguridad. Todos los días hay robos".

También pidió "la instalación de un semáforo", ya que desde la avenida de los Trabajadores -o ex Martínez de Hoz- hasta Edison no hay ninguno. "Hay mucho tránsito, mucho colectivo, y así es difícil", señaló y consideró que en materia de seguridad "podría ser útil la instalación de cáramas. La que está en Edison no funciona y, además, no abarca mucho porque enseguida la tapa la loma".

Débora, que trabaja en la panaderia ubicada en 3200 de 12 de Octubre, contó que "el domingo pasado, a las 8 de la mañana nos asaltaron. Y eso que atendemos por la ventanita, pero el muchacho pidió elegir las facturas y cómo estaba bien vestido, lo dejamos pasar y nos terminó asaltando".

Los comederos de bebidas comunitarias se mezclan con los restaurantes especializados en pescados y mariscos, pero la queja es la misma: "que arreglen todo lo que quieran, pero necesitamos seguridad". En muchos de los comercios, como el de venta de artículos para el hogar ubicado en Bermejo y 12 de Octubre, cuentan con seguridad privada dentro del propio local aunque el costo de la misma corre por cuenta del comerciante.

El lomo de burro construido en 12 de Octube y Acha, para intentar amainar la velocidad de los vehículos, parece pasar desapercibido ya que casi nadie frena. Los micros sólo lo hacen cuando les hacen señas desde las correspondientes paradas.

Los peatones cruzan, con suerte, sin sufrir inconvenientes aunque deben padecer el frío y la lluvia mientras esperan el colectivo debido a la falta de refugios. "Con suerte te podés proteger en un alero de algún negocio, pero acá las paradas siempre están colapsadas, hay mucha gente", describió Esteban.

Los edificios históricos del sector, conviven con los más modernos. Muchos, con la Vieja Usina, esperan la pronta reparación mientras que las palomas se divierten en su interior y las paredes ostentan los graffitis de artistas callejeros.

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