lunes, 16 de septiembre de 2013

Se registraron más de 700 acciones sociales conflictivas en la ciudad durante el 2012.

La cifra surge de la contabilización de protestas individuales y colectivas. El 50% fue consecuencia de reclamos salariales y el 60% estuvo encabezado por gremios. Junio fue el mes de mayor actividad.

Durante el transcurso del año 2012, en Mar del Plata se registraron 719 acciones sociales conflictivas, entre protestas, manifestaciones, huelgas, asambleas, cortes, acciones judiciales y ocupaciones, tanto colectivas como individuales. El trimestre en el que se produjo el mayor número fue el segundo, con 281 hechos, y junio fue el mes de más actividad, con 111.

Los datos –que se desprenden de un trabajo realizado por el Seminario de Investigación Sobre el Movimiento de la Sociedad (Sismos), proyecto llevado adelante por Nicolás Rabino, Fernando Vissani y Agustín Nieto, tres graduados del Departamento de Historia de la Universidad Nacional de Mar del Plata- suponen un análisis del acontecer conflictual local, realizado mediante el cotejo y la comparación de variables.

Si bien el concepto de “acción conflictiva” es extremadamente amplio, en este caso comprende “hechos llevados a cabo tanto por grupos sociales que forman parte del régimen social de dominación” como por aquellos ubicados por fuera del sistema, en el campo popular. En este sentido se abarcan tanto acciones de protesta individuales como colectivas, en tanto las mismas “sean una expresión de intereses sociales”.

En ese sentido, en el informe elaborado por Sismos y al que pudo acceder El Atlántico, se diferencia el grado de intensidad de las acciones y se las clasifica, desde declaraciones, comunicados y estados de alerta y movilización, hasta ocupaciones, manifestaciones y situaciones de confrontación. Los datos fueron recabados por los impulsores del proyecto mediante un sondeo de las publicaciones efectuadas en un diario de la ciudad.

“La conflictividad es un elemento movilizador y para entender qué es Mar del Plata como sociedad es necesario saber cómo se mueve”, explicaron al respecto los impulsores del proyecto, durante una entrevista con este medio. Para ello, entonces, Rabino, Vissani y Nieto decidieron confeccionar esta base de datos, con el objetivo de retroceder, al menos hasta 1989, y “con la intención de establecer ciclos y fases” durante el período de análisis.

En detalle, el trabajo expone algunos datos que dan cuenta del movimiento social durante el año que se fue. Es que, poco más de la mitad de las acciones conflictivas (440) estuvieron agrupadas en 112 hechos compuestos, que implicaron no solo una manifestación, sino varias y de distinto tipo.

Sobre eso mismo, las acciones mayoritarias fueron las huelgas (45), seguidas por las manifestaciones (23), los cortes (11), las reuniones entre las partes litigantes (8), las manifestaciones de baja intensidad (7), las ocupaciones (6), los piquetes (4), las asamblea (3), los ataques (2) y otros (3). Cabe mencionar que cada uno de estos hechos agrupó a más de una expresión, aunque la huelga (con 254) fue la más aglutinadora.

En esa misma línea, el informe también evidencia el alcance de las acciones, ya que del total, 512 fueron de índole local, 128 provincial, 73 nacional y 6 internacional. Asimismo, el tipo de hechos ampliamente mayoritario fue la manifestación de baja intensidad, con un 33%, aunque seguida por las manifestaciones (22%), las huelgas (16%), las reuniones entre las partes litigantes (8,5%), las asambleas (8%), los cortes (4%), las acciones judiciales (1,5%), las ocupaciones (1,5%), los ataques (1,5%) y otras (4%).

Por otro lado, desde Sismos también hicieron una diferenciación en lo que se refiere a los sujetos protagonistas. Respecto a eso, los datos dan cuenta de que las acciones ampliamente predominantes fueron las iniciadas por los asalariados, con 465 (57%); seguidas por las emprendidas por vecinos, 65 (9%); militantes, 55 (7,5%), empresarios, 46 (6,5%); estudiantes, 19; vecinos y otros, 10; familiares, 8; comunidad educativa, 8; asalariados y otros, 7; profesionales, 3; militantes y otros, 2; sin datos, 4; y otros, 27.

También, en el trabajo se menciona que de los 465 hechos iniciados por asalariados, 219 fueron del sector estatal, 169 del sector privado y 74 conjuntas (solo tres no registran referencia). Los miembros del sector privado más activos durante 2012 fueron los de la rama Pesca (86), Transporte (23), Alimentación (17), Energía (15), Educación (8), Playas (7), Naval (5), Limpieza (3) y otras (5).

SOCIEDAD EN MOVIMIENTO CONSTANTE

Consultados respecto al porqué de esta base de datos y a la metodología de trabajo, desde Sismos aseguraron que esta es una idea que viene de larga data, pero que recién pudieron concretar ahora. “Nos venimos juntando hace un poco más de dos años, con esta iniciativa, pero hubo que pensar y discutir cómo armar el esquema, desde lo teórico y lo analítico. Al mismo tiempo, empezamos a recabar información”, mencionó Fernando Vissani, quien consideró que tras el primer paso, ahora, el objetivo esta puesto en poder retroceder, al menos hasta 1989.

Enseguida, su compañero, Agustín Nieto, recordó que todo surgió en 2002, pero que con el correr de los años hubo reformulaciones y modificaciones, hasta llegar a los resultados actuales. “Empezamos con algunas variables que fueron cambiando finalmente y hoy, si bien no tenemos todo totalmente definido, tenemos la base del diseño”, remarcó, y luego profundizó en el porqué de este análisis: “En particular en Mar del Plata hay como una imagen de ‘La Feliz’ o ‘La Perla del Atlántico’, pero no se ve lo demás, no se mira al que puede generar el conflicto, al laburante o al desocupado”.

“En general -continuó el profesional- la conflictividad es un elemento movilizador y para entender qué es Mar del Plata como sociedad es necesario saber cómo se mueve”. Con esa premisa en mente fue que se creó el grupo Sismos, cuyo nombre, justamente, hace alusión a esta idea de movimiento. “Queríamos ver el cómo y el por qué y finalmente arrancamos”, sumó.

En relación a la metodología de trabajo, los tres compañeros coincidieron en que se encontraron con más inconvenientes de lo que pensaban en lo que debería haber sido lo más sencillo: la recolección de datos. “Arrancamos con un solo diario, porque somos pocos, pero empezamos haciendo un registro online y como se bajó la página debimos hacer trabajo de archivo”, indicó Nieto, quien adelantó que, a partir de esta experiencia, se buscará incorporar más fuentes, en este caso, otro diario en papel. “Ahora que ya tenemos el diseño es más fácil, la idea es esa, ir para atrás y al mismo tiempo llevar un sondeo de lo cotidiano”, subrayó.

Luego, Nicolás Rabino también hizo algunas consideraciones y tras enumerar algunos de los resultados numéricos, se refirió a uno de los hechos más relevantes de 2012: el conflicto que mantuvo paralizado al Puerto local durante varios meses. “Lo del Sindicato Marítimo de Pescadores (Simape) fue un hecho compuesto que agrupó más de 35 acciones (toma, apedreo, piquete, bloqueo) articuladas. No es lo mismo una acción aislada que una ‘en el marco de un conflicto’”, ejemplificó, y luego enfatizó: “Las huelgas implican mayor agrupación de acciones conflictivas en relación a otras acciones, como las manifestaciones”.

Para completar, Rabino destacó que si bien una de las primeras intenciones era poner en discusión la imagen de “Ciudad feliz”, se han abarcado otros aspectos, “porque en el ámbito universitario también ocurre esto y quisimos generar un insumo, porque hay muy pocos trabajos sobre la problemática local”. “Entendemos que ésta es una herramienta para todos, porque queremos sociabilizar la información y por eso publicamos todo lo que se hace”.

RECLAMOS SALARIALES, A LA CABEZA


Según los datos expuestos, la mayor cantidad de acciones en 2012 (344) fue consecuencia de reclamos salariales (48 %), seguido por 58 por reclamos laborales, 57 por reclamos económicos, 42 con objetivos políticos, 42 en reclamo de mejoramiento de las condiciones de vida, 31 de carácter Político/Económico, 30 por cuestiones salariales y otras, 29 por infraestructura, 22 por cuestiones ambientales, 22 por seguridad, 13 por bienestar estudiantil, 12 por cuestiones de género, 5 sin datos y 12 por otros motivos.

LOS SINDICATOS, LA CLAVE


La organización convocante que predominó en lo que se refiere a los conflictos de 2012 fue la sindical, con 440 acciones (61%). Luego, le siguen los autoconvocados (13%), la patronal (4,5%), organizaciones políticas (4%), vecinales (3,5%), estudiantiles (2%), sin organización (2%), de género (1,5%), sin datos (3,5%) y otras (5%). Además, se registraron dos acciones clasificables como enfrentamiento ‘físico’ y en 9 de ellas la prensa hizo alusión a la “represión por parte de la fuerza policial”.

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