jueves, 19 de septiembre de 2013

En algunos barrios, las salas de salud dan turnos con esperas de hasta cinco meses.

Se debe a una mayor demanda de atención y a la falta de nombramiento de profesionales. Además aseguran que las obras de infraestructura en varias unidades no han avanzado como se prometió. Por si fuera poco, se cayó un cielorraso en el Centro de Jorge Newbery.  


El tiempo pasa y los reclamos se mantienen. La causa es simple: las soluciones no llegan. En los primeros días del año la Asociación de Profesionales de la Salud (Cicop) le presentó una carta a la Secretaría de Salud en la que advertían sobre las falencias del sistema. Hasta el momento, poco se avanzó sobre ello. Falta de personal que deriva en asignaciones de turnos con hasta cinco meses de espera, insumos insuficientes y mejoras en infraestructura que, pese a ser prometidas, avanzan a un paso muy lento, son los principales reclamos que sostienen los profesionales que día a día llevan adelante su tarea en los distintos barrios.

“Vemos que la energía no está puesta en las salas. Siempre surgen problemas, si no es una cosa es otra”. Quien habla es la referente de Cicop en el sistema municipal, Teresa Leguizamón, una de las firmantes de la carta que en enero de este año le presentaron al titular de Salud, Alejandro Ferro, quien se había encargado de negar cada uno de los puntos cuestionados.

En ese momento, tal como publicó El Atlántico, los profesionales advertían sobre de la falta de recursos humanos y sobre la preocupación que generaba para los pacientes conseguir turnos con dos o tres meses de espera.

“Ya pasamos la mitad del año y las cosas han sido duras”, dice ahora Leguizamón. Según manifestó se registró un faltante de “muchos” insumos como los que forman parte de tratamientos anticonceptivos y además explicó que “faltan trabajadores” y que, por eso, los turnos se están dando con mucho tiempo de espera. “Con la Asignación Universal por Hijo y los controles que requiere en las madres, acude mucha más gente pero los que atienden son siempre los mismos”, ejemplificó.

En las salas de algunos barrios hasta decidieron suspender la asignación de turnos porque ya llegaban hasta los cuatro y cinco meses de espera. “Así no es un servicio accesible para la gente que tiene que hacerse los controles”, se quejó Leguizamón.

Otro de los puntos que se reclamaban en la carta de principios de años eran cuestiones de infraestructuras que incluso ya habían sido exigidas tiempo atrás. “Este año no han cumplido tantas cosas como prometieron”, resumió Leguizamón. Entre ellas aparecen los “pocos avances” que se registraron en cuanto a la relocalización del Centro de Salud Nº 2, la construcción de Centro de Atención Primaria de la Salud (Caps) Félix U. Camet, la remodelación y ampliación de Caps Alto Camet y la reparación general del Caps del barrio Centenario.

Precisamente esos eran los mismos lugares que se enumeraron en la carta dirigida al también hoy candidato a primer concejal por el oficialismo.

Actualmente la ciudad cuenta con más de 30 centros de salud en distintas zonas y varios han sido inaugurados en los últimos años. Ese es uno de los principales logros que esgrimen desde la gestión municipal además de destacar el crecimiento del presupuesto destinado al área y la “planificación” con la que se trabaja. En el mismo sentido lo que se eligió como principal obra a publicitar durante la campaña electoral fue la creación de Centro de Especiales Médicas Ambulatorias (Cema), inaugurado a fines del año pasado.

“Las autoridades hablan mucho del Cema pero en las salas necesitamos más mantenimiento permanente”, señaló la representante de los profesionales de la salud.
La semana pasada el Centro de Salud del barrio Jorge Newbery debió detener su atención. Se debió a que parte del cielorasso de un sector se vino a bajo como consecuencia de la acumulación de agua por la lluvia.

En el lugar se llevan adelante obras de ampliación.
“Justo la sala está en arreglo y con el tema de la lluvia se llenó el techo de agua y el cielorasso cedió”, explicó la referente de Cicop. En la oportunidad no hubo que lamentar heridos ni afectados.

Hace varios meses que allí el Municipio comenzó con tareas de ampliación que aun no tiene una fecha de finalización definida.

En la unidad sanitaria se desempeñan unos 30 trabajadores que desde el lunes comenzarían a ser reubicados en salas cercanas para facilitar la atención de los vecinos hasta que se resuelva la situación.

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