miércoles, 30 de octubre de 2013

Greenpeace convoca a llamar a cónsules rusos para pedir por la libertad de los activistas presos.



La ONG instaló en 25 ciudades del mundo un teléfono rojo gigante para invitar al público a llamar a todas las Embajadas Rusas y pedir por la libertad de los activistas presos.

Greenpeace continúa con su litigio ante la Justicia rusa para lograr la liberación de los activistas de su organización presos en la ciudad de Murmansk desde hace 40 días entre los que se encuentran los argentinos Camila Speziale y Hernán Perez Orsi.

Cada semana, una nueva acción de la ONG busca sumar voluntades y presión internacional para conseguir la ansiada liberación y esta semana la organización decidió instalar en la Plaza Lavalle de la Capital Federal -en simultáneo con más de 20 ciudades del mundo- un teléfono rojo gigante para invitar al público a llamar a la Embajada Rusa y pedir por los activistas.

La actividad es parte de la “Jornada Global de Llamados”, que se desarrolla en dos docenas de países de todo el mundo desde este martes y hasta este jueves inclusive. La convocatoria deGreenpeace invita a la ciudadanía a llamar por teléfono desde las 10 de la mañana hasta las 18 horas o bien dejar un mensaje en cualquier momento del día.

Desde la detención en septiembre, numerosas personalidades internacionales se manifestaron a favor de la liberación de los ambientalistas: desde las jefas de estado Dilma Rouseff y Angela Merkelhasta once ganadores del Premio Nobel de la Paz.

Por su parte, el gobierno holandés presentó un pedido formal ante el Tribunal Internacional del Derecho del Mar, para solicitar la liberación inmediata del barco de Greenpeace Arctic Sunrise y de todos los que se encontraban a bordo al momento de la detención.

A pesar de haber ratificado los tratados internacionales al respecto, Rusia declaró que no acepta la autoridad del Tribunal, pero si el fallo fuera a favor de los Países Bajos, los 28 activistas de Greenpeace, el fotógrafo y el camarógrafo detenidos deberían ser liberados mientras esperan la citación de la corte rusa.


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