jueves, 24 de octubre de 2013

Nahuel Río fue atropellado hace dos meses, espera entre cucarachas el material ortopédico.

Nahuel Río sufrió una fractura expuesta de fémur en un accidente de colectivo y aguarda por su rehabilitación en una habitación del Hospital Interzonal. Allí, su familia denuncia “condiciones que distan mucho de ser las adecuadas”.

El martes 27 de agosto Nahuel presenció el recital de La Renga en el Polideportivo. A la salida, esperó el colectivo 552, en la esquina de Larrea y Juan B. Justo. Según explicó Ivana, la madre, cuando su hijo estaba por subir al interno 60, el inspector de la empresa 25 de mayo le ordenó al chofer que cerrara la puerta y arrancara.

La mano de Nahuel quedó trabada en la puerta por lo que quedó prácticamente colgado. Cuando el chofer aceleró, su hijo terminó en el asfalto y una rueda del colectivo pasó por sobre una de sus perna lo que le provocó una fractura expuesta de fémur.

Desde ese día, según manifestaron los familiares en un comunicado, Nahuel comparte la habitación 210 del segundo piso del hospital Interzonal. El sector cuenta con cinco heridos más “en condiciones que distan mucho de ser las adecuadas para una lesión grave”. Según denunciaron, hay dos enfermeros para siete habitaciones, faltan gasas, desinfectantes y ropa de cama, hay cucarachas, y no se recibe ningún tipo de asistencia psicológica.

Nahuel sigue allí porque espera la llegada de material ortopédico para poder realizar la cirugía que necesita. “Venimos escuchando diversas excusas: que un clavo y tres tornillos tardan dos meses en llegar, que se consiguen por 8 mil o 12 mil pesos, que hay un mercado negro, que llegan por contacto directo con alguien, que no hay que usar material de origen nacional, que hay paro de estatales y que está primero en la lista de espera”, enumeraron.

Su preocupación pasa porque la herida pueda tomar una infección. “Ya no se puede esperar más”, señalaron y explicaron que en la fractura del fémur los médicos colocaron una tracción en la tibia para que el hueso estire. “No hay que ser profesional para darse cuenta que esa herida abierta corre riesgo de infección”, manifestaron.

Los allegados a Nahuel se muestran enojados por cómo se produjo el hecho y por todo lo que siguen viviendo: “Sabemos que el personal del hospital está colapsado de trabajo, sabemos también que el material ortopédico está en la ciudad, que el chofer sigue manejando en la empresa 25 de Mayo y que la salud pública sigue siendo tierra de nadie en donde mucha gente aprovecha para hacer negocios con los más necesitados”, expresaron.

PEDIDO

Desde el Bachillerato Popular América Libre, donde concurre Nahuel, solicitaron la solidaridad de quienes puedan ayudar. Lo que se necesita es la donación de un clavo endomedular acerrojado de fémur y 3 tornillos canulados. Por otro lado, piden testigos del accidente para poder impulsar la causa.

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